Arquitectura emocional: Cobijos & Moradas inaugura un universo habitable, utópico y onírico

A través del espacio, esta propuesta multidisciplinar y multimedial hecha por Angélica Teuta, artista nominada al XIII Premio Luis Caballero, invita a emprender un viaje exterior e interior. Arquitectura emocional: Cobijos & Moradas construye un mundo sensible y habitable que, como un sueño, cambia a medida que se transita. El recorrido atraviesa cuatro mundos de sonidos y materialidades distintas, dispuestos en una caracola o espiral: espacios dentro de espacios que activan un universo simbólico y nos hacen conscientes de las relaciones que tejemos con cada ser, cada planta, cada animal, cada casa o refugio. Es un “espacio vinculado” que traza paralelos entre cosmología y cosmogonía, y despierta los sentidos y la espiritualidad.

Cada mundo se articula en torno a dos categorías: cobijos y moradas.
Los cobijos remiten a refugios íntimos conectados con el útero, con lo humano y lo no humano, con la madre tierra. Son arquitecturas blandas y efímeras que evocan metamorfosis y cambio constante, y nos invitan a regresar a una conexión primordial con la naturaleza y nuestras raíces emocionales.
Las moradas son estructuras más rígidas, cercanas a espacios habitacionales y resguardos humanos; generan fronteras e identidades y abren preguntas sobre el adentro y el afuera en nuestras múltiples maneras de habitar. Allí suceden juego y rituales: utopías que responden a la necesidad colectiva de sentirse parte de algo. Si el útero inicial es un cobijo, el corazón es una morada que se comparte.

Este universo imaginado, nutrido por perspectivas y poéticas latinoamericanas, propone otras formas de pensarnos con los espacios. Es un viaje a nuestras genealogías, psiques y ancestralidades; una pausa frente al ritmo que oprime y destruye la vida, que cuestiona nuestra definición de lo humano y nuestras relaciones con los demás seres vivos y con la naturaleza.