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ENTREGA 1: Crónica COVID-19

Adelantos y crónicas mensuales por artistas y agentes de las artes locales.

Cómo llenar de calor un vidrio

Carmenza Rayo-Schnell y David Medina

La última imagen que recuerdo del exterior es la de un parabrisas mientras el sol se pone detrás de su borde de goma y vidrioVeo un sol que se guarda y que yo veo desde el puesto de atrás del taxicasi acostada entre las bolsas de mercado y moviendo mi cabeza para encontrar el ángulo de ese atardecer de carro.  La luz amarilla azulea y el sol desaparece en el horizonte quebrado de murosLlego a mi casa y saco del carro otro carro (de mercadoy al cerrar la puerta todavía puedo ver el reflejo de mi cara en la ventana.

Nuestras mejores máquinas están hechas de rayos de sol y basta con pensar en el devenir de las cosas (desde la primera piedra percutida hasta el teléfono o el computador donde lees estopara darse cuenta de esta economía solarEl sol baña de luz a la tierra produciendo todas las cosas vivasdesde los primeros organismos unicelulares hasta el hombresus objetos y su lenguajeDel sol a la palabra sol hay un movimiento que enceguecePodríamos decir entonces que en esa economía solar todas las cosas y organismos son producciones técnicas y que desde la aparición mítica de la tekné (con Prometeo robando el fuego de los diosestoda nuestra técnica ha sido una transmutación del brillo.

Del sol a los organismos simples y de los anfibiosmamíferos y homínidos al rayo que cae en un árbolDel primer homo sapiens que descubre el fuego al segundo que se atreve a acercarse y al tercero que toma la rama en su mano y eleva la llama al cieloDel sol a la fogata (que propicia el hogarel ocioel chisme y el lenguajeademás de la pirotecnia ritual de la cavernaa la bombilla eléctricaLa bombilla es entonces esfera de luz concentrada pero más fría y crea ella con nosotros una constelación visible desde el espacioUn planeta que se llena ahora de luciérnagas y de peces abisales artificialesDel sol a la fogatade la bombilla al cañón de rayos catódicos y luego al LED y su luz azul que se enfría todavía máscomo dando cuenta de su lejanía del sol en la larga distancia de esta secuenciaLos diodos de emisión de luz se organizan e integran ahora en las pantallas de los computadores y teléfonosDel sol a la fogatadel bombillo al televisor y la pantallaEn esta historia el sol cambia de un círculo amarillo caliente a un cuadrado azul y frío en tu manoPero es el mismo sol.

Podríamos pensar que la experiencia del objeto de arte es un acto siempre físicoespacialmuchas veces colectivo —y que desde esta noción la idea de ver una imagen de otra imagen aparece ante nosotros como el fantasma de otro fantasmaun aura que se empequeñeceY sin embargo dentro de esta historia biotécnica los humanossus dispositivos e imágenes son todos parte del mismo proceso de individuación y apariciónun ectoplasma polivalente y vario que incluye nuestro ojo y lo que ve sin posibilidad de distancias o jerarquías.

En la pandemia muchos intentan mostrar cosasdesde las instituciones oficiales a las manifestaciones más periféricas de ese ejeDesde la primera imagen en la World Wide Webhasta el meme más fresco que puedes ver en tu Instagramla historia de las imágenes en Internet es una larga y extrañaLos depósitoscorrientespiratas y contenedores han sido variosrojos y tostadosArtistas diversosextrañosdifusoscolombianosperversoshan contemplado el vidrio raro de la pantalla y han intentado continuar ahí la fogata remota que lo empezó todoSin embargoel peso del simulacro (en esa extraña e ilusoria separación de lo humano y lo técnicopermaneceLa experiencia podrá ser plena e interesante para algunospara otros será un remedo destinado siempre al fracaso.

Quisiéramos pensar que la habitación de lo bidimensional es posible —¿es acaso el pensamiento tridimensionalNos hacemos esa pregunta sinceramente—. Entre el determinismo apocalíptico de la sociedad contemporánea (vigiladaproletarizada y narcotizada de espectáculo por el aparato tecnoindustrialy las posibilidades de establecer una red de comunicación y comunes generosa e incluyente hay un espacio de operación donde las artes análogas y digitales tendrían quizá un lugar urgenteDesde nuestro lugar la tarea sea probablemente la de romper el unanimismo plástico y formal de las experiencias y las interfaceshabitar desde un lugar que es distinto (y el mismoese espacio solar que se ha enfriado y que a pesar de todo está lleno de vida y de seresLlega siempre la hora de otros y muchos seres.

En este tiempo lleno de teleconferencias y zooms hablamos largamente frente a un vidrioPlano y prótesis que se convierte en lo último que vemos al final del día antes de ponerlo a cargar y dormir por la noche y en lo primero que miramos al despertar por la mañanaDesde Prometeo el ser humano no tiene cualidades y está condenado a fabricar prótesis eternamente —los nuevos artificios de la supervivenciaPermitir que esta extensión de nuestros cuerpos esté dictada por un grupo de personas y corporaciones tan pequeño y monotónico es probablemente peligrososino fatal y aburridísimopara nuestra libertad y el horizonte de posibilidad que se abreY aun cuandodespués de todoeste vidrio luminoso que miras ahora sea también un rectángulo negro —un plano oscuro que es reflejo y espejo de nuestra cara cuando se apaga.

CRS/DM

Agradecimientos: Laura Oliveros.